HistoriaRugby Campeón 1966

Finalizando la década del 50, un grupo de chicos a los que se veía con buen futuro se empiezan a juntar en una quinta división. Con el tiempo se fue agregando gente y en el año 1963 salen sub-campeones del torneo de División Reserva de la U.A.R.
 
A comienzos del año 1966 se produce un problema. Los componentes de esa reserva que había obtenido el sub-campeonato – algunos ya habían subido al primer equipo – quieren jugar todos juntos y que se retiren los que no eran de su camada del plantel superior. Hay fuertes discusiones y finalmente se decide que se forme el plantel superior con la gente más joven. Los más viejos forman una Tercera División (la llamada Tercera Borracha) y comienzan a jugar oficialmente contra equipos de veteranos de otros clubes en el torneo que organiza la UAR.
 
El equipo que juega el torneo de 1966 hace una excelente campaña y llega al anteúltimo partido cabeza a cabeza con Municipalidad – hoy Ciudad de Buenos Aires. Hurling juega con Banco Nación en la cancha de la calle Zufriategui en Vicente López y Muni hace de local a pocas cuadras en Avda. del Libertador y Republiquetas. El equipo decide que Claudio “Chiqui” Vecino debe ir a ver el partido que juega el único equipo que podía sacarle el campeonato a los verdes y a pesar de las protestas del hooker que quería ver el partido del equipo superior contra Banco Nación, Chiqui parte para Municipalidad. Comienza el partido contra los bancarios y el asunto venía mal. Hurling perdía 11 a 0 al termino del primer tiempo. Pero llegaron los tries del “pone cara de veloz” Calo Wade, de Eddie Scally y del Colorado Scally y el resultado se da vuelta. Hurling gana por 19 a 11 y respira tranquilo esperando la última fecha para tratar de campeonar.
 
Después del partido, estaban los jugadores y la hinchada en el gran salón confitería que tenía Banco Nación, cuando entra corriendo el exilado “Chiqui” Vecino y a los gritos tira la bomba : “¡Perdió Muni!”. Allí se desató la euforia. Con empatar el partido de la última fecha que era contra un equipo bastante mas flojo que el de Hurling, los del trébol subirían a Tercera de Ascenso. En seguida se armó la caravana de coches y todo el mundo partió para el club para empezar a festejar por anticipado el campeonato. Al llegar a todo el mundo – jugadores, entrenadores, dirigentes, hinchas, esposa, novias – le escribían con un marcador la palabra “Campeón”. Los tragos que se sirvieron esa noche eran todos verdes, pues en la barra se le agregaba a la misma anilina verde que se usa en repostería para decorar la cobertura de las tortas. Fue una noche inolvidable.
 
Una semana más tarde, el 11 de septiembre de 1966, se juega el último partido contra Central Buenos Aires, el equipo de los ex-alumnos del Colegio Nacional Nº 1 Buenos Aires El equipo de Hurling a quien entrenaba Aldo Agustoni formó con: Carlos Alberto “Chivo” Giberti de full back; Malcolm Graham, Juan Carlos Esponda, Daniel “Nanú” Olcese y Guillermo “Willito” Mackinson en la línea; Eduardo “Eddie” Scally como apertura y Hector “Cleto” Scally como medio-scrum; Carlos “Charlie” Brady, Franco “Tano” Pedante y Pedro Lacoste en la tercera línea; Juan Carlos “Vasco” Soulet y Alfredo “Alfred” Scotto en la segunda línea y Alfredo “Colorado” Scally, Eduardo “Talacasto” Callejo y Julio Vineys como primera línea. Esos son los quince que entraron para el partido final, en épocas donde no había cambios. Durante el año integraron también el plantel Jorge Felix “Gato” Scagliarini, Jorge Antonio “Gordo” Basualdo; Ricardo “Calo” Wade; Andrés “Andy” Quinn; Jorge “Gordo” Elías; Vicente “Vicentito” Quinn; Claudio “Chiqui” Vecino, Miguel Scotto, Diego Petrilli y Eduardo Scardaccione, entre otros y en varias ocasiones se recurrió a gente que ya estaba jugando en la Tercera de Veteranos para cubrir algunos puestos como ser Carlitos “Alemán” Eymann, Roberto “Negro” Vila y Jorge “Lumumba” Renés. Hurling ganó ese partido por 23 a 8.
 
La revista especializada en rugby Tercer Tiempo le dedicó un importante espacio a la noticia del ascenso de Hurling de tercera de clasificación a tercera de ascenso. La nota escrita por Eduardo Aguiar – quien fuera un destacado jugador y árbitro de primera división – cuando se disputó el último partido del campeonato en nuestra cancha, estaba titulada en grandes caracteres HURLING CAMPEON y el primer párrafo de la nota nos hizo enorgullecer a los jugadores de ese momento y a todos aquellos que alguna vez defendimos los colores del club. Decía así: “Pocas veces el ascenso de un Club ha producido tanta alegría a gente de otros clubs. Quienes hayan tenido la suerte de jugar contra Hurling, sin duda guardarán el grato recuerdo de la amistosa hospitalidad con que el “club de los irlandeses” recibe a sus rivales dentro y fuera de la cancha. Por eso no extrañó ver en el último partido del campeonato, no solo a gente de otras instituciones de tercera de clasificación, sino a numerosos amigos de clubs de otras divisiones, que Hurling ha cosechado y conservado a través de años de límpida y amistosa trayectoria, que fueron a festejar como suya esta satisfacción tan merecida”
 
En el siguiente párrafo el cronista describió el clima que se vivió en la cancha ese día de la siguiente forma: “Al llegar a la cancha ya había ambiente de fiesta. Pitos, matracas, banderas, paraguas pintados de verde y blanco, bombas de estruendo y todo tipo de estribillos y cantos, fueron insuficientes para que un numeroso y entusiasta público diera rienda suelta a su sana alegría”
 
Esa tarde hubo otra gran fiesta en Hurling, pero no fue tan emotiva como la del sábado previo, cuando se había festejado en forma más íntima. Llegó gente de todos lados. Algunos equipos terminaron su partido y se vinieron para el club de los irlandeses. Entre otros había gente de Belgrano Athletic, Pacific, Lomas, San José, Los Sauces, Los Pinos Municipalidad (que había quedado segundo) y muchos otros clubes amigos.